Podríamos definir un tulpa de la siguiente manera "es un ente creado a
través del pensamiento y de la voluntad, que acaba adquiriendo consistencia
física".
Estos tulpas son una especie de fantasmas o ectoplasmas creados por los monjes después de una larga meditación. No se tratarían de una simple visión sino que tendrían realidad física, serian entidades independiente con voluntad propia.
Para los lamas tibetanos la realidad es una construcción
mental de la que formaría parte el tulpa creado por el monje.
Yogui tibetano |
Para entender como es posible que algo como lo anteriormente
expuesto sea real hay que entender primeramente a las personas que son capaces
de crear estos Tulpas. Los yoguis tibetanos forman parte de uno de los entornos
mas duros del mundo, el Himalaya, en el que han permanecido aislados del resto
del mundo durante milenios.
Los Tibetanos debido a estas circunstancias tan duras han
tenido que desarrollar una gran fuerza de voluntad y una gran constancia para
todo aquello que se han propuesto, incluidos los aspectos espirituales. Por lo que nos encontramos a un pueblo con una fuerza y
constancia espiritual únicas en un
entorno que lleva al aislamiento y la introspección y al que hay que sumar la
experiencia espiritual de miles de años conservadas por los grandes maestros en los templos tibetanos.
Las primeras noticias que tenemos de los Tulpas nos llegan a
Europa a través de la exploradora Alexandra David-Neel, una mujer nacida en París que estudio en la Sorbona, premiada con la medalla de oro de la
sociedad geográfica francesa y que recibió la legión de Honor. Decidió viajar al Tíbet siendo la primera mujer occidental de la tengamos
conocimiento que entro en la ciudad santa y prohibida de Lasa, para lo que
tuvo que disfrazarse de mendiga.
Esta extraordinaria mujer escribió mas de 30 libros sobre filosofía, espiritualidad oriental y sobre sus viajes. Siendo una persona de una influencia única sobre grandes pensadores filosofos y escritores del siglo 20 como los miembros de la generación Beet, Kerouac, Allen Ginsberg el filoso Alan Watts entre otros muchos.
Alexandra David-Neel |
Alexandra paso largas temporadas en el Tíbet fue adquiriendo
un gran conocimiento de los lamas budistas con los que paso extensas temporadas
como alumna.
En su libro magia y misterio en el Tíbet cuenta que empezó a
sentir una gran curiosidad por el fenómeno de los tulpas. Lo que la llevo a
intentar crear uno a pesar de las advertencias de los monjes que la rodeaban que la desaconsejaban que realizara aquel
“experimento”.
Pero Alexandra no hizo ningún caso y decidió seguir adelante
con su experiencia, se aisló del mundo e
inicio las técnicas necesarias para crear su propio tulpa. Lo que buscaba era
crear un ser afable que hiciera todo aquello que ella deseara. Cosa que con
gran esfuerzo consiguió. Creo un monje bajito y afable que la obedecía en todo
lo que ella quería. Los problemas vinieron mas tarde cuando la afabilidad del
monje se fue torciendo, lo que era una mirada afable se fue convirtiendo una mirada malévola y lo
que era una agradable sonrisa en una mueca sardónica. Empezando a actuar por su
cuenta de una manera desagradable. Esta situación aterro a nuestra protagonista que tardo 6
meses con la ayuda y consejos de sus maestros en conseguir dar marcha atrás al
proceso y deshacerse del ser que ella misma había creado.
me encanta este documento.... soy amante y protejo firmemente la cosmovisión de estos signos dogmáticos. si alterar el proceso de creación y sin tener tampoco una mala intención participo en un grupo musical, soy el guitarrista de esa banda de rock, LA TULPA. ese fue el nombre con el cual nos damos a conocer en la escena del rock de santiago de Cali - Colombia.
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