Las serpientes han
acompañado a la humanidad desde sus mismos orígenes. Siempre con unas mismas
características simbólicas de transformación, inmortalidad, sabiduría, salud y
misterio.
Todas las grandes civilizaciones
han sentido fascinación por este enigmático animal, a continuación citamos
algunas de ellas en la que podemos observar la universalidad del símbolo: Egipto, Sumeria, China, Europa Celtas, Japón
India, Grecia, Roma, Oceanía, Mayas, aztecas, etc.
Las serpientes siempre han
sido vistas como símbolos de transformación y de evolución. De hecho se sabe que
en los rituales de carácter chamánico en muchas culturas ancestrales la
serpiente tiene una presencia fundamental en las visiones y en el proceso
interior que se lleva a cabo. Es habitual en este tipo de ritos sobre todo
lógicamente en los que se consumen plantas enteógenas que la persona que
participa en el ritual sea engullida por una gran serpiente proceso del que
renacerá transformado y con una conciencia mas profunda tanto de si mismo como del
mundo.
También es vista la
serpiente como un ser propiciador de salud y longevidad,
La serpiente se renueva a si
misma cada vez que muda la piel. Esto la ha convertido en un símbolo de vitalidad
y renovación a lo largo de la historia. Recordemos la vara de Esculapio dios
griego de la medicina o sin irnos tan lejos en el tiempo aun hoy en día sigue
estrechamente ligada a esta idea de salud, recodemos el símbolo de las
farmacias o de la organización mundial de la salud.
La serpiente que se muerde la cola, el ouroboros es un
símbolo de eternidad, movimiento y renovación continua del mundo. La serpiente que se
muerde la cola representaría lo terrenal, mientras que lo Divino estaría representado por
el circulo que forma al morderse la misma.
Tampoco hemos de olvidar el carácter protector de las
serpientes contra todo tipo de males, así como su inteligencia y sigilo que la
han convertido en talismán y símbolo de audacia y valentía a lo largo y ancho del
mundo.
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