Las hadas son los seres mejor conocidos dentro de los espíritus de la
naturaleza. En el siguiente articulo vamos a basarnos principalmente en los
trabajos del teósofo C.W Leadbeater. Como muchos de vosotros sabréis fue la
persona que descubrió a Krisnamurti y además el que trajo a occidente por
primera vez la visión oriental de los chakas. Sin mas vamos a profundizar en
como son, como viven y que relaciones pueden llegar a mantener con los humanos
las hadas.
Las hadas viven normalmente sobre la superficie de la
tierra, aunque al ser etéreas pueden
atravesar rocas y troncos y entrar en la corteza terrestre. Son diversas las formas que pueden tomar aunque normalmente adoptan
forma humana de tamaño diminuto. Aunque son capaces de presentar la forma y el
tamaño que quieran. Esto es posible al
ser de materia etérea fácilmente transformable a través del pensamiento. Dependiendo del tipo al que pertenezcan las hadas pueden ser de diferentes colores, además de poseer diferentes inteligencias y
actitudes. Del mismo modo que los humanos ocupan diferentes territorios
según la clase a la que pertenezcan.
Otro tipo de hada incluso mas abundante que las terrestres son las marinas conocidas como nereidas o espíritus
del agua. También podemos encontrar multitud
de variedades entre las hadas de los lagos, ríos, cascadas y cataratas. Estas
ultimas tienen mas similitud con las hadas de tierra que con las marinas.
El tiempo de vida de
las hadas es muy variable, las encontramos que viven muy poco y otras que tienen
una vida mucho mas larga que la de los propios seres humanos. No tienen nacimiento y
desarrollo. El hada aparece totalmente desarrollada vive mucho o poco sin
apariencia de fatiga y sin necesitar descanso y sin envejecer. Cuando se le
acaba la energía simplemente se diluyen poco a poco, volviendo al alma
colectiva de las hadas. Hasta que vuelve a sentir deseos de individualidad volviendo
a la vida en el escalón evolutivo que le corresponda. La muerte en las hadas es
mucho mas sencilla y menos traumática que en los humanos, sin que le acompañe a la
misma ningún sentimiento de tristeza o angustia. De hecho no tienen deseos ni
enfermedades, no se preocupan de la lucha por la existencia, por lo que tienen
una vida realmente placida.
Respecto a las facultades que poseen las hadas. Encontramos
que tienen la habilidad de hechizar. A través del hechizo consiguen
que el hechizado vea y oiga únicamente lo que el hada quiera sugerir. Este es realmente su único poder, no tienen
la capacidad de doblegar la voluntad humana, a menos que estemos ante una
personas muy simple y poco inteligente.
De lo dicho anteriormente encontramos algunas excepciones. Estos extraños casos se dan entre
hadas y hombres buenos de gran corazón y amantes de la vida que por alguna
extraña circunstancia llegan a conocerse surgiendo una amistad. De igual forma se ha podido observar que las hadas muestran una
gran predilección por los niños pequeños y le muestran un gran cariño. Especialmente
a aquellos con una gran imaginación y propensos al ensueño. Esto se debe a que
las hadas son capaces de ver estos ensueños y disfrutan de las formas mentales
de las que el niño se rodea.
Las hadas son unos
seres inquietos que tienen un
comportamiento similar al de los niños. Les encanta jugar entre ellas y con la
naturaleza especialmente con los cachorros que encuentran a su paso. Les
encanta el viento el agua las flores la nieve etc. Se reúnen entre ellas muy a
menudo para contarse historias que representan a través de emanaciones mentales
dirigidas a las demás. Simplemente les encanta disfrutar de la vida y de la naturaleza
a la que dedican toda su vida y sus cuidados.
El tema de los espíritus de la naturaleza esta ampliamente
difundido a través de la literatura ocultista. Pero realmente falta un estudio
en profundidad de todos los que existen para clasificarlos científicamente y para intentar comprender de una manera mas profunda la línea evolutiva que
siguen, totalmente diferente a la nuestra, así como la influencia que ejercen
en nuestra realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario