John Dee nació en el seno de una familia galesa que vivía en
Londres. Asistió al Chelmsford Catholic School 1535 y posteriormente al St. John's College, Cambridge
1542 a1546. Siendo sus grandes habilidades en multitud de campos reconocida con el nombramiento de socio fundador
del Trinity College. Desde finales de la década de los 40 y principios de la de
los 50 viajo por Europa estudiando en Lovaina, Bruselas y París, donde dio
clases de griego y se hizo amigo de Tycho Brahe (astrologo danés de gran influencia en su época). A finales de la década de 1570 formo un circulo llamado Dionisii
Areopagites, junto con sir Philip Sidney
(figura muy destacada en la época Isabelina , poeta cortesano y militar) y Edmund Spencer, cuyo poema “la reina de
las hadas” esta repleto, como es bien sabido,
de imágenes rosacruces y esotéricas. Estamos sin lugar a dudas ante uno
de los sabios mas importantes de su tiempo, con multitud de contactos en
las mas altas esferas intelectuales y
amplísimos conocimientos en matemáticas astronomía navegación y por
supuesto alquimia, adivinación y filosofía hermética. Para hacernos una idea de
las aportaciones de este enigmático personaje él fue el creador paralelo 0 de Greenwich.
Llego a tal punto su prestigio que siendo aun princesa Isabel I le pidió a Jonh Dee que le señalara
la fecha astrológica mas adecuada para su coronación. Su influencia fue mas allá llegando a tener un gran peso en la política exterior siendo el gran impulsor de la idea y creación del Imperio, así como
en la colonización de Americana, incluso llegó a poseer una cedula que le
hacia poseedor de los territorios del Canadá.
Siendo importantes los descubrimientos y actividades de John
Dee en las mas altas instancias de su país no son sin embargo estas las que han
dado la popularidad que tiene entre amplias campas de la sociedad tanto en Gran
Bretaña como en el resto del mundo. Estamos ante una figura arquetípica de mago
hechicero con poderes y conexiones con el mas allá. Su figura con larga barba y
sombreo es la imagen que nos viene a la cabeza cuando hablamos de un brujo o un
alquimista. En los párrafos siguientes
vamos a ir sumergirnos en esta misteriosa faceta de John Dee.
Hemos de tener en cuenta que el siglo XVI todavía no estaba
definida la separación entre la ciencia y las practicas esotéricas, estamos en
el periodo de máxima expansión de la alquimia en Europa y la proliferación de
diferentes practicas ocultistas. En
estos tiempos no había una diferencia clara entre matemáticas, astrología,
alquimia, adivinación… Venían a ser todas facetas de una misma búsqueda.
John Dee sentía un impulso y un gran deseo de experimentar
directamente los mundos espirituales, además de indagar y comprender las influencias de los
estos en la realidad física cotidiana.
Fue a raíz de conocer a Edward Kelly el momento en que John
Dee se inclino de una manera mas clara en la búsqueda de los conocimientos
ocultos. Con este oscuro personaje se inicio en la practica de la comunicación
con diferentes entidades a los que él mismo identificaba como ángeles a través de la bola de
cristal. Con este medio quería llegar allí donde no alcanzaba con los estudios
convencionales y los libros. A través de esta comunicación llego a aprender el
idioma universal de la creación. Este enigmático lenguaje era el enoquiano, lengua anterior a Babel que les fue relevado por
estas misteriosas entidades a John Dee y a Edward Kelley. Estaríamos no tanto
ante un lenguaje histórico como ante una
lengua primigenia de carácter espiritual, con la que nuestro personaje tuvo la
oportunidad de comunicarse con seres de otros
planos de existencia. Para entablar comunicación con dichas entidades únicamente le bastaba con fijar su mente en la bola de cristal. Lo que no sabemos es cual fue el proceso y
que técnicas siguió para llegar a conectar de forma tan sencilla con dichas
entidades.
John Dee y Edward Kelley durante una invocación |
Uno de los periodos mas interesantes en la vida de John Dee
para todos los interesados en su vida es el que tuvo lugar durante su estancia en
Praga y sus relaciones con el emperador Rodolfo II. Dicho emperador tenia un
gran interés en todo lo que estuviera relacionado con el esoterismos y el
ocultismo. Por lo que enseguida John Dee despertó su interés, este no
tardo en deslumbrarle con sus capacidades de entrar en contacto a través del la
bola de cristal con diferentes entidades espirituales.
El Doctor Dee llego a
contarle a Rodolfo II su visión evangélica en la que si se introducían
sus técnicas ocultistas en el ceremonial de todas las iglesias cristianas se
podrían disfrutar de apariciones prácticamente todos los días de la semana. De
esta manera la iglesia volvería al fervor espiritual de los primeros tiempos.
Vemos en cada acto y razonamiento de John Dee su deseo de
provocar experiencias espirituales de forma controlada y metodológica. Descubrimos aquí el ansia de transcendencia que poseía, pero también una
mentalidad y sistema científico que nos muestra claramente una mente deseosa de
conocimientos firmes en un campo del saber tan difuso como el espiritual.
John Dee llego a proponerle al emperador un método a través
del cual podría llegar a establecer contacto y comunicación con los mundos
espirituales. Le dijo que si ayunaba durante un determinado periodo de tiempo,
realizaba ciertos ejercicios de respiración un numero determinado de veces,
llevaba a cabo ciertas practicas sexuales y en un momento asignado por la
astrología pronunciaba una determinada formula podría llegar a alcanzar otros
estados de conciencia y comunicar con seres de otras dimensiones.
Si analizamos detenidamente los métodos propuestos podemos
ver claramente técnicas utilizadas con fines transcendentes desde la mas remota
antigüedad. Como bien sabemos los ayunos son utilizados desde hace milenios por
buscadores espirituales de todas las culturas. Al igual que las practicas para dirigir la
energía sexual, (tantra, yoga rojo). Las técnicas de respiración muy extendidas incluso hoy en día gracias a
investigadores de la conciencia como Stanislaff Groff. Así como las técnicas
astrológicas practicadas que sepamos desde tiempos de Sumeria y el antiguo Egipto.
Todos estos métodos nos hablan bien a
las claras de los profundos conocimientos de John Dee en diferentes técnicas
para lograr estados alterados de conciencia con los que interactuar y poder
comunicar con los mundos espirituales.
John Dee estaría al tanto de las leyes que gobiernan la evolución
de la conciencia al igual que ciertas ordenes secretas como los Rosacruz. Y
tendría a su vez la capacidad de influir e impulsar esa evolución. Su influjo es indudable en el devenir de
la historia, somos conscientes de su importancia en la sociedad actual
principalmente en aspectos científicos y politicos. Lo que no podemos medir de una forma
tan clara son las influencias de sus trabajos espirituales en las sociedad
actual. Lo que es seguro es la aportación de su propia figura como icono del
sabio ocultista que a pasado a formar parte del imaginario colectivo.